En la tercera lectura de este día, el primer versículo de Mateo, encontramos una asociación entre tres personajes de gran importancia en las promesas de Dios. "Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham."
El énfasis que hace Mateo para indicar que Jesús es hijo de David e hijo de Abraham, es una verdad fundamental para nuestra comprensión del plan de Dios. Si vemos en detalle, a David le fue prometido un descendiente que gobernaría por la eternidad. "Y cuando tus días sean cumplidos, y duermas con tus padres, yo levantaré después de ti a uno de tu linaje, el cual procederá de tus entrañas, y afirmaré su reino. El edificará casa a mi nombre, y yo afirmaré para siempre el trono de su reino. Yo le seré a él padre, y él me será a mí hijo... Y será afirmada tu casa y tu reino para siempre delante de tu rostro, y tu trono será estable eternamente." 2 Samuel 7:12-16. Igualmente a Abraham le fue prometido un descendiente que sería de mucha bendición para las naciones. "Ahora bien, a Abraham fueron hechas las promesas, y a su simiente. No dice: Y a las simientes, como si hablase de muchos, sino como de uno: Y a tu simiente, la cual es Cristo." Gálatas 3:16 Estos detalles, cuando no son comprendidos en su linea de desarrollo, vuelve difícil que las personas puedan comprender el mensaje bíblico con respecto al establecimiento de un reino de Dios sobre la tierra en donde el rey será Jesús. La llegada de los magos del oriente afirma el propósito divino de darle continuidad a su plan de un reino Eterno. Los magos llegaron preguntando "diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle." Mateo 2:2 La llegada de un rey para los judíos no era un tema desconocido para los fieles que esperaban la redención de Israel. Todos los profetas anunciaban su llegada. "Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo, les preguntó dónde había de nacer el Cristo. Ellos le dijeron: En Belén de Judea; porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá, No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá; Porque de ti saldrá un guiador que apacentará a mi pueblo Israel." Mateo 2:4-6. Debemos guardar estas cosas siempre en nuestras mentes. No olvidemos que Jesús regresará a tomar posición de su reino y reinará para siempre sobre la tierra. Oremos para estar con él en ese día.
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Mayo 2020
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